El día que parí a mi hija mayor, mi madre estuvo conmigo.

Aunque no en cuerpo presente, que para entonces ya ella había partido de este plano físico. Pero sí que estuvo presente su consciencia, sirviéndome de guía y compañía.

Y no estaba sola, venía con mi abuela, y ella a su vez con su madre, y cada madre con su madre, hasta la Madre Una, la Gran Madre, hasta el origen.

Esa cadena materna me sostuvo y me ayudó a parir, de ahí recibí la fuerza que me sigue acompañando en los momentos que más lo necesito.

De esa cadena de vida también tú provienes, en una ramificación que es única a tu historia, claro, pero común a una misma fuente.

Y sin importar quién haya sido la mujer que elegiste como mamá (sí, creo que el alma elige a quién será su madre en la tierra), ese vínculo con la madre representa la aceptación de la vida misma.

Por eso cuando tomas a la madre, tomas a la vida, y la Vida, querida, es abundante.

¿Y qué significa tomar a la madre?

Es reconocer, aceptar y agradecer ser parte de esa cadena de vida, de la que no hubieras podido ser parte si no fuera porque tu madre te ha procreado.

Y a lo mejor me dirás, ¿pero cómo puedo aceptar si a mi mamá a duras penas la puedo soportar?

Y yo te diré, es que tomar a la madre no pasa por que ahora te vuelvas su mejor amiga, no requiere que ella te entienda, te valide, ni nada similar.

Es más, NO requiere que esté viva, ni cerca, ni presente en tu vida.

Sin esa mujer que te dio la vida, no habría sido posible que estés aquí, así de sencillo.

Que te lleves bien, o no tan bien, con esa persona que viene a ser tu mamá, no es lo importante aquí.

Sino que reconozcas la función que esta figura tiene en la lógica de esa cadena de vida, y saber que cuanto tomas a la madre, te empoderas, para tomar la vida misma con la fuerza que se requiere.

Por eso cuando honras a la madre, le das un permiso a tu inconsciente para mirar hacia la vida, atraer y disfrutar de la abundancia.

Porque la madre, simbólicamente es sostén, dadora de vida, nutricia.

Honrar a la madre, es honrar la vida que te dio.

Pasa por ver la humanidad en ella, y quedarte con lo esencial: que ha sido gracias a este vehículo mamá que tú llegaste a la vida.

Por eso, honrar a la madre es un principio fundamental de la abundancia, y también del éxito, incluso de la relación con el dinero.

Entender, aceptar, soltar la exigencia también si la madre no cumplió del todo lo que esperábamos de ella.

Y de esta manera, empezar a darte a ti misma eso que necesitas. 

Cuando tomas a mamá, tomas la vida que te dio. Y tomar la vida es tomar todas las bondades, regalos y oportunidades que nos brinda.

Esto será lo que haremos en el taller ceremonia del próximo sábado 21 de mayo: Tomar a la madre.

Voy a guiarte, desde la meditación, el movimiento y la escritura, en un encuentro grupal para aceptar la vida que te llegó a través de tu madre, agradecerla y abrirte a la abundancia.

¿Qué veremos en este taller ceremonia?

¿Podré participar del taller si no tengo ninguna experiencia previa meditando o apenas estoy entrando en el camino de mi crecimiento espiritual?

Claro que sí. En este encuentro  usamos el poder del corazón, que tanto tú como todas las personas poseen, y para eso no necesitas tener ningún conocimiento teórico, unicamente apertura, curiosidad y confianza.

Además, no sólo vamos a meditar, vamos a mover el cuerpo, a escribir, a sentir y soltar.

Si tu alma te dice, por aquí es, te doy la bienvenida, toma tu lugar:

Únete a esta experiencia por 47 dólares + iva

Para pago local en Colombia por 150mil COP, envia un correo a [email protected]